Masaje reafirmante
Un masaje reafirmante es una técnica mediante la cual se realizan tratamientos manuales en el cuerpo actuando sobre las masas musculares subyacentes.
Esta operación se realiza con varios movimientos:
el toque,
la fricción
la presión.
Este último se ejercita con un movimiento lento y enérgico, depende del resultado que se quiera lograr.
Los masajes son de diferentes tipos y todos se realizan para conseguir diversos objetivos:
propósito terapéutico,
estético,
mantener el bienestar,
para encontrar un nuevo equilibrio.
Es muy importante realizar este masaje después de una dieta o un embarazo, con el fin de drenar, disolver la grasa y consecuentemente reafirmar.
Si pierdes peso o engordas (por ejemplo durante el embarazo), la piel pierde firmeza. Por tanto, se requiere un tratamiento específico para recuperar su elasticidad natural. En estos casos, el masaje reafirmante es perfecto, ya que reactiva la circulación y oxigena los tejidos. De hecho, el masaje reafirmante a menudo también tiene un efecto modelador, de hecho disuelve las acumulaciones de grasa localizada. Las zonas preferidas a la hora de someterse a este tratamiento son: los muslos, las nalgas, pero también las mamas.
¿Cómo actúa el masaje reafirmante?
El masaje reafirmante es una técnica específica que permite limitar la aparición de imperfecciones cutáneas como celulitis, arrugas y retención general de agua.
Sobre todo después de haber adelgazado se recomienda pasar al masaje reafirmante, enérgico y profundo, para apoyar la tonificación de la musculatura.
En particular este tratamiento no solo actúa en la superficie sino que estimula las fibras musculares profundas, y también mejora la circulación.
El tratamiento estimula el colágeno y la elastina, oxigenando los músculos y mejorando así el tono muscular. Por ejemplo, estas manipulaciones se recomiendan en el abdomen, durante al menos 10 tratamientos.
En caso de un mal funcionamiento de la microcirculación, el resultado estético no es solo la clásica piel de naranja (celulitis), sino también la formación de arrugas y la mayor predisposición a defectos de carácter estético. En cambio, esto se debe a que la falta de circulación sanguínea limita el fenómeno de oxigenación o el transporte de nutrientes.
El masaje reafirmante actúa precisamente sobre este mal funcionamiento mecánico. Gracias al estudio de movimientos adecuados y técnicas cada vez más avanzadas que permiten la redistribución de los fluidos en el cuerpo, este tipo de masaje es capaz de garantizar nuevamente el funcionamiento de los vasos sanguíneos y linfáticos, restableciendo una perfecta microcirculación.
Cuando la piel pierde su tono, el masaje reafirmante es ideal, ya que reactiva la circulación y oxigena los tejidos, intentando devolver la elasticidad natural. De hecho, este tipo de masaje suele tener también un efecto modelador, ya que disuelve las acumulaciones de grasa localizada.
En definitiva el masaje reafirmante es un excelente aliado contra la acumulación de grasa, celulitis y retención de agua.