Masaje Cráneo Facial
Más aún cuando estamos tensos, solemos contraer los músculos durante períodos prolongados. Con el tiempo, la tensión muscular se vuelve dolorosa y la rigidez aumenta, y esto es tan cierto para los músculos del cuerpo como para los de la cara.
Este tratamiento osteopático también implica la liberación y activación de ciertos puntos del cuerpo para mejorar el drenaje linfático. Al liberar y desbloquear áreas importantes de los ganglios linfáticos que se encuentran en el rostro, en la nuca y en el cuello, la mejora es inmediata y se puede sentir en todo el cuerpo.
¿Quien puede beneficiarse del masaje cráneo facial?
Aquellos que sufren de dolores de cabeza miotensivos, dolor de cuello, dolor de mandíbula, dolor de espalda o insomnio.
Aquellos que realizan un trabajo sedentario y pasan mucho tiempo en la PC o en el teléfono limitando sus movimientos o asumiendo posiciones incómodas y aquellos que fatigan la vista o las cuerdas vocales.
Cualquiera que experimente estados de tensión emocional y física o ansiedad y estrés.
El emprendedor, el profesional y el deportista y todo aquel que trabaje en el mundo del arte y el entretenimiento.
Quien recite, cante, presente y hable en público se verá favorecido por este tratamiento que traerá, además de una mejor movilidad del rostro y de las estructuras conectadas a él, alivio y beneficio para todo el cuerpo actuando también sobre la energía vital y estado anímico.
El tratamiento tiene como objetivo volver a armonizar el distrito craneofacial con el sistema corporal global. Incluso sin síntomas dolorosos, los pacientes regresan por los efectos estéticos y relajantes que aporta este tratamiento.
La técnica osteopática cráneo facial
Es una combinación de lo antiguo y lo moderno, de la fusión de la manipulación osteopática con la reflexología facial vietnamita y con Anma, una antigua técnica de masaje japonesa. Se trata de una sesión osteopática caracterizada por pruebas de valoración global del paciente, pruebas de equilibrio y técnicas de reposicionamiento.
El reequilibrio de la estructura y el cráneo es seguido por un trabajo fascial y posteriormente por el uso de delicadas técnicas de percusión, amasado, cepillado, acupresión y drenaje linfático para actuar más profundamente sobre la piel, dermis, músculos faciales y del cuello a través de una secuencia rítmica de movimientos que estimulan el sistema autónomo, la circulación sanguínea y el flujo linfático.