Masaje Sueco

El masaje sueco, también conocido como masaje clásico, es un tipo de masaje de origen occidental, inventado en el siglo XVIII por el gimnasta, médico y fisioterapeuta sueco Pehr Henrik Ling y posteriormente formalizado por el médico danés Johan Mezger. Muchos lo consideran la base del masaje occidental.

El Dr. Ling fue el primero en organizar y sentar las bases científicas del masaje occidental, inspirándose en el masaje chino oriental.

¿En qué consiste el masaje sueco?

El masaje sueco se recibe tumbado en una camilla especial, con la ayuda de aceites que facilitan el deslizamiento de las manos sobre el cuerpo del receptor. Puede ser, según el estilo del masajista y las preferencias del receptor, tanto muy suave como lento, o más enérgico.

Efectos del masaje sueco

El masaje sueco es un masaje particularmente completo, que se adapta bien según las necesidades. En cualquier caso, los efectos del masaje sueco son relajación general, reducción de la rigidez muscular, mejora de la circulación sanguínea y linfática. Después de un buen masaje, te sientes lleno de energía y vigorizado. El objetivo principal es lograr la relajación general, así como reducir la rigidez muscular, estimular la circulación y aliviar el dolor.

Gracias al masaje sueco es posible reducir los tiempos de recuperación tras episodios de fatiga, ya que la estimulación de la circulación sanguínea y linfática permite el drenaje del ácido láctico, ácido úrico y otros desechos metabólicos.

Este masaje también puede ser muy útil para el tratamiento de algunos tipos de edemas y mejora la capacidad de autocuración del organismo tras lesiones del sistema musculoesquelético.

La intensa manipulación que se realiza con técnicas específicas de masaje sueco permite liberar los músculos de la tensión, haciendo más elásticos los ligamentos y tendones y mejorando así la movilidad articular y la postura.

El masaje estimulael sistema nervioso, contribuyendo a la relajación física y a la reducción del estrés y la ansiedad.

Incluso la piel, tras el masaje, mejora considerablemente su aspecto, volviéndose tersa y luminosa gracias a la estimulación táctil ya la eliminación de las capas superficiales de células muertas.

En definitiva, el objetivo final del masaje sueco es proporcionar al cliente una sensación de relajación mental y bienestar físico, mejorando así su estado de salud general.

Todo esto está asociado a un mejor rendimiento físico como la elasticidad de las articulaciones, el tono muscular y la soltura, que son fundamentales no sólo para los deportistas, sino también en la vida cotidiana.