cansancio primavera

Astenia primaveral: dulce es dormir

Al principio de la primavera es normal sufrir de astenia primaveral. 

¿Pero en qué consiste? Sentirse cansad@, sin fuerzas, tener somnolencia, cambios de humor y falta de concentración. Esto sucede porque nuestro cuerpo no ha tenido tiempo de prepararse gradualmente para el cambio climático, para días más largos, para el verano.

Es la llamada «enfermedad de la primavera» que, si bien representa un trastorno temporal, puede empeorar la calidad de vida y dificultar la realización de actividades normales.

¿Qué provoca la astenia primaveral y cómo se manifiesta?

Los días son más largos y las temperaturas más suaves, a pesar de ello es común experimentar una serie de molestias, como insomnio, cansancio, irritabilidad, nerviosismo y en algunos casos problemas relacionados con la digestión. Nuestro equilibrio psicofísico también se ve afectado, cambios de humor y falta de concentración, una molestia pasajera pero que puede empeorar la calidad de vida y dificultar la realización de actividades normales.

¿Por qué siempre nos sentimos cansados ​​en primavera?

Aun sin tener problemas de salud específicos, el cansancio primaveral es atribuible principalmente al clima cambiante que afecta al organismo. 

Síntomas de fatiga primaveral

¿Cómo afecta el cambio climático a las personas? Entre los síntomas más comunes de la fatiga primaveral podemos encontrar:

  • aumento de la tensión nerviosa
  • cambios de humor
  • trastornos del sueño
  • percepción diferente del apetito en general con alteraciones en la nutrición.

Incluso el cambio del horario solar al horario de verano, especialmente para aquellos que habitualmente sufren de insomnio, puede ser un elemento perturbador adicional, traduciéndose en una sensación de cansancio y debilidad que persiste a lo largo del día.

Además, la astenia primaveral tiende a afectar a quienes ya se encuentran en un estado de estrés debido a problemas personales o compromisos profesionales, a quienes se encuentran físicamente débiles y a quienes padecen alergias primaverales o deficiencias nutricionales, en particular de vitaminas y sales minerales.

astenia primaveral

¿Qué se puede hacer para combatir este cansancio cuando empieza la primavera?

Se puede recurrir a los suplementos a base de aminoácidos, Omega-3. De hecho los ácidos grasos omega-3 deben formar parte de cualquier dieta saludable. Aumentar el consumo de omega-3 durante la temporada de alergias reduce la inflamación y ayuda a respirar mejor.  

También son útiles productos naturales como el ginseng, eleuterococo, guaraná, jalea real, polen de abeja, propóleo, miel, lecitina de soja, aceite de germen de trigo.

Aromaterapia contra el cansancio primaveral  

La primavera es portadora del sueño y del cansancio, en gran parte debido al cambio de hora. Entonces, ¿qué hacer para recuperar el sprint y disfrutar del verano? 

En primer lugar, es importante aprender a descansar bien y, por tanto, dedicarse a estrategias de relajación después de la cena. Entonces, hay que cuidar especialmente la nutrición. Con la llegada del cansancio primaveral, es bueno consumir más verduras (ricas en vitaminas y minerales) y beber con más frecuencia. Al mismo tiempo, es recomendable no excederse con grasas, azúcares y alcohol. 

La aromaterapia puede ser muy eficaz para contrarrestar el cansancio primaveral e incluso la falta de apetito.

Duerme mejor

Un buen sueño reparador y sin interrupciones es el primer paso para sentirte mejor en el cambio de estación. Pero el insomnio es uno de los “síntomas” más frecuentes de la llegada de la primavera. 

La aromaterapia recomienda el uso de aceite esencial de lavanda para relajarse y dormir mejor. En este caso, puedes verter unas gotas de aceite sobre la almohada (incluso para niños), o utilizar un difusor de ambiente en los dormitorios. 

Contra la inapetencia y el agotamiento

El cansancio estacional deja a toda la familia sin energía y un poco apática. Para intervenir de forma absolutamente natural sobre esta molesta afección, la aromaterapia propone el aceite esencial de albahaca. Bastará con oler unas gotas (vertidas, por ejemplo, en un pañuelo) para sentirnos con más energía y también para estimular el apetito. De hecho, una buena alimentación (sana y completa) es uno de los requisitos más importantes para recuperar fuerzas a principios de la primavera.

Energía lista para usar

Un aceite esencial ideal para contrarrestar el cansancio primaveral es la menta piperita. El aroma que desprende la hoja de menta es una panacea no solo para el cansancio físico, sino también para la claridad mental y para estimular la concentración. Por ejemplo, si los niños están cansados ​​de los deberes o de estudiar, puedes vaporizar un poco de aceite esencial de menta en la habitación o, alternativamente, unas gotas de aceite esencial de limón. Este último es ideal para «olerlo» incluso por la mañana, gracias a su poder tonificante y reactivador.

Equilibrio psicofísico

Para aquell@s que se sienten emocionalmente agotados en primavera, la aromaterapia sugiere el uso de aceite esencial de geranio. Este último tiene la capacidad de restablecer el equilibrio y «armonizar» la mente y el cuerpo, calmando la ansiedad y la sensación de inquietud. El aceite esencial de geranio se puede utilizar tanto para un masaje relajante (siempre diluyéndolo en un aceite base puro, por ejemplo en aceite de almendras dulces), como difundiéndolo en el ambiente con un difusor especial. El geranio también cuenta con la reconocida propiedad de mantener alejados a los insectos tanto del hogar como de las personas. Es importante recordar que los aceites esenciales nunca deben usarse puros sobre la piel, sino siempre diluidos en una «base» vegetal (o en una crema neutra).